sábado, 28 de noviembre de 2009

EL OCASO




A veces no tenemos tiempo para reposar, para buscar un poco de calma en nuestras vidas, el mundo de hoy es un constante ir y venir ¿dónde quedan aquellos momentos para disfrutar de un OCASO?.

EL OCASO

A veces me resulta imposible
caminar en línea recta,
sin querer voy pasando obstáculos
por las esquinas de la vida.
Con el paso de los años,
quiero imprimir velocidad
a mis talones,
pero me doy cuenta
que ellos desean quedarse acostados.
No logro llegar a tiempo,
las citas ahora son más lejanas,
el invierno cada vez más frío,
mi cuerpo cada vez más opaco.
Las noches resultan muy extensas,
largas, como túneles interminables,
el sueño corto y sin intensidad,
volver a la cumbre es todo un reto.
Mis piernas y mi mente sumidas en el ocaso.

Los niños juegan en el parque
como siempre han jugado;

yo me siento y sonrío,
aún me queda algo por hacer
¿será quizás descubrir la calma?.


No me importa que copies esta poesía si te gusta, pero si lo haces, se honesto indicando el autor

la foto se ha tomado de: www.elatalaya.com
Safe Creative #0912115097793


22 comentarios:

Micaela dijo...

Muy hermoso. El tiempo sin querer nos va carcomiendo y apenas tenemos minutos para sentarnos delante de nuestro propio espejo. Un poema precioso. Un beso grande.

Amig@mi@ dijo...

Quizás Santiago todo te empuje a disfrutar ahora de la paz que antes con las prisas de la juventud dejabas escapar...
Un abrazo

Tesa Medina dijo...

Hola, Santiago.

Es tiempo de serenarse y disfrutar de los pequeños placeres.

Donde se ponga un ocaso, un poeta o un niño jugando que se quiten las prisas, las noches interminables y la pereza de que no queda nada por descubrir.

Besos, poeta, más tierno que rudo.

Samuel Rego dijo...

El tiempo nos hace más lentos pero más sabios.
Un cordial saludo

lichazul dijo...

sentidos y reflexivos versos querido Santiago,

el ocaso una palabra polisémica ,
tú sabes certeramente armar en imagenes y trasmitirnos sensaciones por las que pasa este hablante .
realmente un placer leerte

besitos de luz
ten un domingo precioso!!

Trini Reina dijo...

La calma...
A veces, la rozamos, pero siempre se nos escapa.

Precioso poema

Abrazos a repartir

AdR dijo...

Yo soy de los que piensan que el ocaso trae las olas en calma.

Abrazos

Mónica López Bordón dijo...

Muy bello este ocaso, para disfrutarlo y paladearlo con calma, mucha calma.

un abrazo

Mª Antonia dijo...

Querido Santiago:
Que mejor con un ocaso para disfrutar de la calma.
Bello poema. ¡Ojalá encontráramos más instantes de paz al día!

Un abrazo.

Verdial dijo...

Triste la etapa del ocaso que tan perfectamente has descrito. Yo pienso en como será cuando me toque, e imagino exactamente lo que dicen tus letras.
Seguramente la solución, no para evitar esa etapa, sino para saber llevarla, es como dices, descubrir la calma.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Disfrutar de un rato de calma en nuestras aceleradas vidas, es todo un placer. Pero ya sabes si después de la tempestad llega la calma, si disfrutamos calma seguramente llegue después la tempestad.

Yo entre tanta tormenta te envio un saludo y gracias por permtirnos disfrutar de este rato de calma a tu lado.

Cris

Narci M. Ventanas dijo...

Hallar la calma y el sosiego no es tarea fácil cuando se libran tormentas en nuestros interior y el cuerpo ya está cansado por los estragos del tiempo en su piel.

Bello poema.
saludos

AnaM.M.N dijo...

Siempre he creido que es un momento único e irrepetible.Nunca es igual, ese instante precioso en el que convergen el día y la noche.

Precioso.

Un abrazo

Maite dijo...

Hola Santiago: La calma es muy importante, estar sosegados, lo mejor.

Muchas gracias por visitarme en mi blog de "pelusa", ya estoy en "on", en el blog de "ni un puntito...", he escrito un cuento y dos poemas, bueno, no sé si llamarlos poemas, yo escribo sin tener encuenta la rima, porque entre otras cosas, me sería imposible de escribir teniéndola en cuenta.

un abrazo

Maite

Maite dijo...

Se me olvidó, el poema es hermoso, y la fotografía preciosa.

besos

Maite

irene dijo...

Seguro que sí, la calma, la serenidad, la paz... ¿y por qué no muchas cosas más?
Me encanta tu poema y me siento muy identificada con la mayoría de sus versos.
Un beso, Santiago.

Jose Joel Rios dijo...

Santiago:
El tiempo lo dice todo, nosotros nada más hacemos la transferencia.
Y como tú dices:

yo me siento y sonrío

Saludos hermano.

Lss Rutas de Angelica dijo...

Pedí a Dios que desde hoy nos renueve la ilusión y que el Niño Jesús entre en nuestros corazones para honrarlo y conservarlo y así hacer de nuestras vidas una eterna Navidad. TQM. Gracias por existir.

Samuel Rego dijo...

Santi amigo mio,
estoy con la lectura de tu libro y no soy quien a acabar, según llego a la última página salto de nuevo a la primera y así una y otra vez. Vas a tener que escribir otro o permaneceré en este bucle indefinidamente.
Un apasionado abrazo de admiración.

Unknown dijo...

la calma y la serenidad nos ayudan a vivir de otra manera...
hermosos versos..

gracias por compartir!!

besosssssssssssssssss

Marisa dijo...

La calma es dulce y sosegada...
Hay que disfrutar de ella.

Como siempre, versos de lujo.

Un abrazo.

Steki dijo...

Nada como encontrar la calma en la mente y en el corazón.
Beso para ti, Santi.