DEL NOMADISMO
A
LA CIVILIZACIÓN SEDENTARIA
A
LA CIVILIZACIÓN SEDENTARIA
En cuanto a los egipcios, se acordaban de que, antes de asentarse en el valle del Nilo, habían llevado una vida nómada, la cual debió de ser muy semejante a la edad de los patriarcas descrita en la biblia. Cuando andaban trashumantes por las altas mesetas, hoy desiertas, los futuros habitantes de Egipto, procedentes de áfrica, de Asia y de Europa que formaron en el valle del Nilo una extraordinaria amalgama de razas (es imposible precisar con exactitud nada sobre las razas de Egipto, cuya población se halla formada por una mezcla que recuerda la lengua, compuesta a la vez por elementos semítico, bereberes, y bantúes. El tipo negroide, del que se encuentran huellas muy netas de la época prehistórica en el alto Egipto, no ha cesado de retroceder ante los no negroides del Egipto medio.) tenían ideas religiosas como las que hallamos en todos los pueblos del antiguo Oriente; veneraban a las fuerzas de la naturaleza, sometidas todos a una gran Diosa Madre, imagen de la fecundidad. En suma, lo que los hombres adoraron en un principio fue, pura y simplemente la vida (no se encuentran en Egipto ni en Oriente de una civilización totémica, el clan y el totem allí son totalmente desconocidos). Poco a poco sin poder precisar muy bien como y cuando, concibieron junto a la vida que a su alrededor, se manifestaba un principio vital. Y esta nueva concepción, vino a traducirse en el plano religioso en la creencia de un Dios varón , dios fecundante que aparece primero como subordinado de la Diosa Madre, pero que gradualmente, fue ocupando el lugar dominante como deidad creadora. esta etapa ne la evolución, debió de ser franqueada en el momento de la estabilización de las poblaciones nómadas en el valle del Nilo. la estabilización dió nacimiento a las aldeas, haciendo aparecer el patrimonio patriarcal, institución que encuentra su correlativo en las ideas religiosas, el culto de la Diosa Madre fue sustituido por el de una pareja de Dioses, el Dios Cielo y la Diosa Tierra (más tarde en Egipto, loas deidad se convertiría en NUT para la diosa cielo y GEB para el varón tierra, estando entonces simbolizado el gran dios creador RA, por el sol). Símbolo del mundo primigenio, a la que pronto se le adjudicó un hijo, representante del mundo creado.
La noción del gran dios creador, el dios Cielo, fue común, tanto a los arios que es el dios Diaus de los indomitanos, el Zeus de los griegos y el Júpiter de los latinos.
El régimen de la aldea y la familia patriarcal tiene por base la agricultura y la agricultura hace surgir un culto, también común a todos los pueblos de oriente antiguo, fuera cual fuese su raza: el culto agrario. Ofrecido al Dios de la vegetación, que nace en la primavera, para morir en otoño y resucitar en la primavera siguiente, había de concretarse en Egipto en torno al culto de Osiris.
Osiris no es el gran dios creador, no es sino la representación del principio de la fecundidad en el mundo vegetal. Fue pues, considerado, de manera natural, como hijo del Cielo y de la tierra.
El período de estabilización es la gran etapa de la vida de los pueblos. Los nómadas representan un tipo de sociedad que, una vez realizada la cohesión de la tribu en torno a los jefes de clan, entre los cuales, cuando la necesidad lo exige, se nombra un "rey" militar, ya no evolucionan más, porque las condiciones de vida son inmutables. Los nómadas descritos en los textos egipcios veinte siglos antes de Jesucristo, son exactamente análogos a aquellas hordas devastadoras de arios, mogoles, semitas o turcos, que se extendían con tanta frecuencia por los países sedentarios. La estabilización por tanto, al introducir las nociones de territorio, de la propiedad privada del suelo, de la solidaridad creada por la vecindad. que poco a poco predomina sobre la de la sangre, de la familia, hace progresar con rapidez la civilización.
Esta es la razón por la cual los egipcios atribuían a Osiris, dios de la vegetación, el invierno, no sólo los cultivos. sino también, al mismo tiempo, del matrimonio de la moral y de las leyes.
Si todos los pueblos han conocido el culto agrario, no todos lo han concebido del mismo modo. Y raros son los que, como los egipcios, hicieron de él, desde un principio, un culto con preocupaciones morales. Osiris, que dio a los hombres la civilización, es el dios del bien. es al mismo tiempo el dios de la vida, y de la muerte. Muerto, es confinado a la tierra, su símbolo es el grano, y al revivir la vegetación primaveral, resucita. Pero también el hombre fallecido es inhumado, entregado a la Tierra madre, de quien nació Osiris. Integrado en ese gran todo que es la Tierra, debe seguir su leyes, y lo mismo que las plantas, lo mismo que Osiris, resucitará también. La idea de la resurrección, tal vez haya sido concebida al principio bajo el aspecto de la "metempsícosis"(perteneciente a la doctrina religiosa y filosófica de algunas escuelas orientales, renovadas por otras de occidente, según estas, el alma transmigra después de la muerte a otros cuerpos diríamos que más o menos perfectos conforme a los merecimientos obtenidos en la vida anterior), no renaciendo el muerto necesariamente en su forma primitiva. Pero a medida que Osiris fue convirtiéndose más especialmente en el dios de los muertos, éstos quedaron asimilados a él, los difuntos debían, en consecuencia, como Osiris, resucitar con su propia personalidad, bajo la condición sin embargo de poder ser comparados a él. Y como Osiris es el dios del bien, la resurrección quedaba, reservada a los hombres que, en el transcurso de su vida, hubieran practicado el bien. De este modo, el culto agrario vino a transformarse, entre los egipcios, en una religión que asigna a la vida un sentido eterno; la resurrección en el mundo presidido por el dios Osiris.
La noción del gran dios creador, el dios Cielo, fue común, tanto a los arios que es el dios Diaus de los indomitanos, el Zeus de los griegos y el Júpiter de los latinos.
El régimen de la aldea y la familia patriarcal tiene por base la agricultura y la agricultura hace surgir un culto, también común a todos los pueblos de oriente antiguo, fuera cual fuese su raza: el culto agrario. Ofrecido al Dios de la vegetación, que nace en la primavera, para morir en otoño y resucitar en la primavera siguiente, había de concretarse en Egipto en torno al culto de Osiris.
Osiris no es el gran dios creador, no es sino la representación del principio de la fecundidad en el mundo vegetal. Fue pues, considerado, de manera natural, como hijo del Cielo y de la tierra.
El período de estabilización es la gran etapa de la vida de los pueblos. Los nómadas representan un tipo de sociedad que, una vez realizada la cohesión de la tribu en torno a los jefes de clan, entre los cuales, cuando la necesidad lo exige, se nombra un "rey" militar, ya no evolucionan más, porque las condiciones de vida son inmutables. Los nómadas descritos en los textos egipcios veinte siglos antes de Jesucristo, son exactamente análogos a aquellas hordas devastadoras de arios, mogoles, semitas o turcos, que se extendían con tanta frecuencia por los países sedentarios. La estabilización por tanto, al introducir las nociones de territorio, de la propiedad privada del suelo, de la solidaridad creada por la vecindad. que poco a poco predomina sobre la de la sangre, de la familia, hace progresar con rapidez la civilización.
Esta es la razón por la cual los egipcios atribuían a Osiris, dios de la vegetación, el invierno, no sólo los cultivos. sino también, al mismo tiempo, del matrimonio de la moral y de las leyes.
Si todos los pueblos han conocido el culto agrario, no todos lo han concebido del mismo modo. Y raros son los que, como los egipcios, hicieron de él, desde un principio, un culto con preocupaciones morales. Osiris, que dio a los hombres la civilización, es el dios del bien. es al mismo tiempo el dios de la vida, y de la muerte. Muerto, es confinado a la tierra, su símbolo es el grano, y al revivir la vegetación primaveral, resucita. Pero también el hombre fallecido es inhumado, entregado a la Tierra madre, de quien nació Osiris. Integrado en ese gran todo que es la Tierra, debe seguir su leyes, y lo mismo que las plantas, lo mismo que Osiris, resucitará también. La idea de la resurrección, tal vez haya sido concebida al principio bajo el aspecto de la "metempsícosis"(perteneciente a la doctrina religiosa y filosófica de algunas escuelas orientales, renovadas por otras de occidente, según estas, el alma transmigra después de la muerte a otros cuerpos diríamos que más o menos perfectos conforme a los merecimientos obtenidos en la vida anterior), no renaciendo el muerto necesariamente en su forma primitiva. Pero a medida que Osiris fue convirtiéndose más especialmente en el dios de los muertos, éstos quedaron asimilados a él, los difuntos debían, en consecuencia, como Osiris, resucitar con su propia personalidad, bajo la condición sin embargo de poder ser comparados a él. Y como Osiris es el dios del bien, la resurrección quedaba, reservada a los hombres que, en el transcurso de su vida, hubieran practicado el bien. De este modo, el culto agrario vino a transformarse, entre los egipcios, en una religión que asigna a la vida un sentido eterno; la resurrección en el mundo presidido por el dios Osiris.
pintura de Osiris copiada de la pag.:
alternative religions
continuaremos:
con la formación de la aldea y el régimen señorial
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continuaremos:
con la formación de la aldea y el régimen señorial
4 comentarios:
Jacques Pirenne autor de la Historia Universal de Grolier escribió DEL NOMADISMO A LA CIVILIZACIÓN SEDENTARIA.
Le sugiero publicar los créditos correspondientes.
Estoy de acuerdo. Son importantes los créditos. Ahora mismo tuve una confusión. Tengo frente a mi la obra HISTORIA UNIVERSAL de Jacques Pirenne, Vol I, pág. 6, dónde se hace referencia a Deus y los pueblos indomitanos, y al buscar información sobre estos pueblos, mi búsqueda me llevó a este mismo texto en el que aparece Santiago Liberal como autor.
Me asombro ver cómo la misma duda leyendo de estos pueblos no trajo al mismo sitio jaja
Nos*
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