martes, 1 de mayo de 2007

ANDRE CHENIER




André Chénier
Hermes (fragmento)

" Algún día todo lo que aquí con mi voz te acabo de decir,
Por sí mismo, sin que Dios los haya venido a instruir.
Tus semejantes lo sabrán. Los humanos, tus semejantes
Encontrarán infalibles caminos hacia adelante. "

Durante su estadía como secretario de la embajada francesa en Londres, Chenier pudo desarrollar toda su vena literaria y conocer a la clase nobiliaria inglesa, la cual no le agradaba en absoluto, empezando a manifestar y a desarrollar sus principios y sentimientos revolucionarios. Vuelve a París en 1790, adhiriendo muy entusiastamente a la reciente revolución; no pasó mucho tiempo para que sus ideales humanista-revolucionarios se vieran absolutamente pasados a llevar por la tristemente celebre "Epoca del Terror" incentivada por Jean-Paul Marat y liderada por Maximilien de Roberspierre, lider del Partido de los Jacobinos, a quienes Chenier criticó duramente en sus escritos y artículos para Le Moniteur. Fueron estos artículos los que motivaron su encarcelamiento en la prisión de San Lazaro en marzo de 1794 junto con su amigo y colega Roucher, bajo los cargos de traición a la Revolución. Es en este lugar donde conoce a la joven noble Anne Françoise-Aimée de Franquetot de Coigny, quien durante sus 141 días de presidio se convertiría en la musa inspiradora de gran parte de la mucha poesía que escribiera en cautiverio, la que se considera que es su mejor obra. Ejemplo de esta es el último poema de Chenier, llamado La Jeune Captive (La Joven Cautiva), donde Chenier expresa toda su desesperanza ante una inminente condena a muerte. Sin duda que Luigi Illica tomó esta pieza como inspiración para escribir las letras de la famosa aria final del poeta en la opera (Come un bel dì di Maggio).
Chenier muere guillotinado el 8 de julio de 1794, al día siguiente de su condena por un tribunal popular revolucionario. Tres meses después, Roberspierre correrá la misma suerte, terminando con la era del terror. Su última musa, la madame de Coigny logra salvarse de la guillotina, marchándose de Francia y contrayendo matrimonio tiempo después.
A pesar de lo notorios sentimientos que el poeta manifestó por ella, se estima que nunca hubo un real romance entre ellos, lo cual es obviado por Giordano e Illica en la opera.

André Chénier
(Francia, 1762-1794)
Entre los poemas más conocidos de Chénier están El juramento del jeu de paume y La joven cautiva (1795). El primero fue uno de los dos poemas que publicó en vida, el último lo sacaron clandestinamente de la cárcel y sus amigos lo publicaron tras su muerte.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuartito azul, dulce morada de mi vida,
fiel testigo de mi tierna juventud,
llegó la hora de la triste despedida,
ya lo ves, todo en el mundo es inquietud...
Ya no soy más aquel muchacho oscuro,
todo un señor desde esta tarde soy,
sin embargo, cuartito, te lo juro,
nunca estuve tan triste como hoy...


¿Me puedo quedar en este cuarto azul? Es un cuarto muy interesante.

Saludos.
Mariana.

Anónimo dijo...

Aquí viví toda mi ardiente fantasía
y al amor con alegría le canté,
aquí fue donde sollozó la amada mía
recitándome los versos de Chenier.
Quizás tendré que enorgullecerme,
gloria y honor como nadie alcanzó,
pero nada podrá ya parecerme
tan lindo y tan sincero como vos.

¿dónde puedo encontrar versos de Chenier?