domingo, 6 de mayo de 2007

LA JOVEN CAUTIVA

hola Mariana puedes quedarte sin problema
te dejo uno de los mejores poemas de chenier
disfruta y un saludo

La joven cautiva


Oda de Andrés Chénier escrita en la prisión de San Lázaro


L'epi naissant mrit, de la faux respecté...







«Sazónase la espiga,


Respétala la hoz;


No teme al viñadero


El pámpano lozano,


Y bebe del rocío


Dulce y sabroso frío


Que suave templa el estival calor.





»Yo, hermosa cual la espiga,


joven como la vid,


Aunque es mi vida triste,


De penas agitada,


Y siempre abrumadoras


Pasan mis largas horas,


Aun no quiero morir.





»Que con enjutos ojos


Y con serena faz


Caiga el estoico altivo


En brazos de la muerte;


Yo espero, y mi quebranto


Consuelo con el llanto,


Y la cabeza doblo


Si ruge el huracán. [155]





»Levántola si pasa


Su soplo destructor;


Que si hay amargos días


También hay dulces horas;


¿Qué miel tras su dulzura


No deja la amargura?


¿Qué mar nunca ha sentido


Del Bóreas el furor?





»Mora en mi blando seno


Fecunda la ilusión;


En vano de una cárcel


Los muros me detienen;


Dame alas la esperanza,


Cual ruiseñor se lanza


Ya libre de las redes


Del fiero cazador.





»¿Por qué inocente debo


Tan joven, ¡ay!, morir?


Tranquila yo me duermo,


Despiértome tranquila;


Ni en sueño ni en vigilia


Con agudo tormento


Viene el remordimiento


Mi corazón a herir.





»Vanse los ojos todos


De verme el parabién,


Cuando abandono el lecho


Al despuntar el día,


Y en esta mansión lúgubre


Mi aspecto sonriente


Serena toda frente


Que abate el padecer.





»De este camino hermoso


Lejos estoy del fin;


Apenas he pasado.


Los árboles primeros; [156]


Apenas he tocado


La copa centelleante,


Sentada un solo instante


De la vida al festín.





»Estoy en primavera,


Quiero las mieses ver,


Quiero como los años


Seguir mis estaciones,


Quiero acabar el día,


Vi sólo el alba hermosa,


Soy cual la blanca rosa


Adorno del vergel.





»Espera, negra muerte,


Aléjate de mí;


Hiere al triste que gime


De espanto y de vergüenza;


A mí el Amor me ofrece


jardines deleitosos


Y cantos armoniosos;


Aun no quiero morir.»





Así burlando el tedio


De mis pesados días,


Mi lira resonaba


La voz de una cautiva,


Y las amables quejas


De su boca sencilla


Al yugo de los versos


Mi labio sometía.





Testigos armoniosos


De mi prisión prolija,


Al estudioso amante


De dulces armonías


Harán tal vez que inquiera


Quién la beldad sería. [157]





En su voz y en su frente


La gracia sonreía,


Y cual ella, temieron


Ver acabar su vida


Aquellos que vivieron


Cerca de la Cautiva.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

pajero qlo podrias dejar un analisis del tipo de amor presente en el poema?
pero altiro po aweonao tonto feo re qlo sapo y la ctm

Anónimo dijo...

una pregunta : ¿cual es la sensacion de la joven cautiva

Unknown dijo...

Es admirable la sensibilidad del poeta en medio de su dolor y angustia

Unknown dijo...

Es admirable la sensibilidad del poeta en medio de su dolor y angustia